Organización en el hogar
En general, los niños pueden aprender a organizarse si la organización implica diversión, se los valora como individuos, y se mantiene un proceso simple con regalas y rutinas. Entrenar organización en el hogar con los niños no sólo les ayuda a ser más organizados sino también proporciona una estabilidad y rutina, y les enseña los principios de gestión de tiempo.
Los niños y jóvenes con TDAH con frecuencia tienen dificultades con la planificación del tiempo, de concentrarse en una tarea, o de seguir instrucciones pero si se adapta las tareas a su nivel, y se les introduce de forma sistemática, pueden aprender a organizarse satisfactoriamente.
La estrategia que vamos a explicar se basa en algunos principios claves: diversión, reglas (rutinas), respeto al individuo, simplicidad, y gestión del tiempo. Esta semana vamos a explicar un método sistemático para enseñar nuevas tareas y hablar sobre los dos primeros principios: diversión y respeto al individuo.
Para poder ayudar a tu hijo/a a ser más organizada es fundamental que los padres primero sepan organizarse y organizar el hogar. Te aconsejamos pensar sobre cómo es tu organización personal y profesional. Qué métodos de organización funcionan para ti y si hay algo que te cuesta. Si un método funciona para ti, puede ser este mismo método el que le enseñes a tu hijo.
Enseñar una tarea nueva
Cuando quieras que tu hijo o hija haga algo, y es una tarea nueva para él o ella hay que primero enseñarle cómo se hace. Muchas veces pensamos que es muy obvio como se hace una tarea doméstica porque para nosotros es fácil y damos un orden sin muchas instrucciones específicas sobre todo si nuestros hijos son más grandes. Después nos quejamos cuando el resultado no es lo esperado.
Te presentamos una forma de entrenar a tu hijo a hacer una tarea nueva. El método está dividido en 5 pasos y se puede adaptar a la edad del niño:
Paso 1. Demonstrar
Este paso es básico, sobre todo con niños pequeños. Un niño más grande también puede beneficiarse de este paso, sobre todo si tiene problemas de seguir instrucciones, como es muchas veces el caso de los niños con TDAH.
Deja que el niño te observe cuando realizas una nueva tarea varias veces, por ejemplo cargar la lavavajilla o fregar los platos, poner la mesa o hacer la cama. Niños pequeños hacen esto de forma natural, sus juegos consisten en observar e imitar a los adultos, y así es como aprenden. Si por ejemplo quieres que tu hijo/a haga la cama, deja que te observe a ti haciendo la cama varias veces. Háblale sobre los pasos involucrados mientras te observa haciendo la cama.
Anímale que repita los pasos y movimientos que estás haciendo en el aire. Si tiene que estar quieto observando es posible que el esfuerzo de estar quieto haga que no está prestando atención a lo que estás haciendo. Niños más grandes quizás no quieran hacer la pantomima pero pueden repetir los pasos en voz alta.
Paso 2. Practicar
Ahora tu hijo/a debe ayudarte a hacer la tarea. Nota los errores y corrígelos sin criticarle. Este paso debes repetir varias veces hasta que tu hijo/a asume casi todo el trabajo solo/a. No esperes perfección. Un buen trabajo no necesariamente tiene que ser como si lo hubieras hecho tú.
Paso 3. Supervisar
En este paso le dejas a tu hijo/a asumir la responsabilidad de hacer la tarea solo/a. Obsérvale y si tiene dificultades ayúdale con instrucciones. No hagas el trabajo por él/ella. Pregunta cuál es próximo paso, y dale instrucciones verbalmente. Niños con TDAH normalmente necesitan más refuerzo positivo e instrucciones claras. No tengas prisa de pasar de este paso sino dale el tiempo que necesita. Además es una forma de pasar un rato con tu hijo/a.
Paso 4. Delegar
Cuando tu hijo/a hace la tarea con confianza es el momento de delegarle la tarea. Eso significa que es una tarea que se puede poner en la lista de tareas del niño/a o en su agenda semanal (vamos hablar más de agendas y listas de tareas más adelante).
Cuando delegas la tarea a tu hijo/a hazle saber que es algo importante y que se debe sentir orgulloso/a por haber aprendido a manejarlo sólo/a y de ser responsable y maduro.
Paso 5. Inspeccionar
En ocasiones debes inspeccionar su trabajo. Es importante para el niño saber que estás interesado en lo que está haciendo y que te das cuenta si lo hace bien o si no cumple con su responsabilidad.
No olvides de darle mucho refuerzo positivo y aprecio por el trabajo que hace. No sólo digas ¡qué bien ¡ o ¡qué bonito! Muestra un interés genuino en lo que hace el niño y expresa tus sentimientos.
“Veo que has hecho tu cama toda las semana y me hace muy feliz ver que bien cumples con tus responsabilidades. También me gusta ver tu habitación ordenada.”
Algunos consejos generales cuando des instrucciones:
- No digas nunca “ya te dije que…” lo más probable es que no te haya escuchado o prestado atención. La frase además tiene una crítica implicada: (“no me estabas escuchando” o “no sabes prestar atención”)
- Cuando tengas que repetir algo y quieras captar la atención de tu hijo, trata de decirlo de otra forma, por ejemplo puedes hablar en voz baja, susurrando. Eso llama la atención y hace que tu hijo se tenga que esforzar para escucharte.
- Intenta de dar las instrucciones en un ambiente tranquilo sin muchas distracciones.
- Si la tarea es larga o compleja, divídelo en pasos pequeños. Entre cada paso pueden hacer saltos de rana o correr en el lugar durante uno a dos minutos. Tu hijo/a necesita moverse y el movimiento ayuda a activar y conectar las neuronas en el cerebro para que pueda concentrarse durante el próximo paso de la tarea.
- Empieza con tareas de corta duración para tener más probabilidades de éxito. Más adelante puedes añadir tareas más largas y complejas.