¿Existe o no existe el TDAH?

¿Existe o no existe el TDAH?, aquí la respuesta …

¿Te has preguntado por qué hay tanta polémica sobre la existencia o inexistencia del TDAH?

 «La imprecisión de los términos no se debe a otra cosa que a la imprecisión de las ideas» 
 
Pierre Chaslin
                                                     
 

Metas del artículo

  • Mostrar algunos argumentos en contra del TDAH
  • Mostrar algunos argumentos a favor del TDAH
 

Resumen 

 
¿Existe o no existe el TDAH?. Si, si existe. ¿Existen personas con graves dificultades de organización, previsión y gestión emocional?: Sí, sin duda.  ¿El TDAH es un trastorno real?, Sí, es real, pero depende por lo que entendamos por trastorno y por real.  A día de hoy no existe en salud mental una definición uniforme de trastorno mental.
 
 
Palabras claves: artículo de opinión,  TDAH, neurobiología, neuroplasticidad, neurogénesis, estrategias no farmacológicas,  modelo sistémico, psicoanálisis
 
 

 

Las distintas opiniones sobre el TDAH

El diagnóstico de TDAH se utiliza con mucho frecuencia en USA, Europa y cada vez más en Latinoamérica. Los profesionales de la salud mental tienen un amplio espectro de opiniones sobre la validez como categoría diagnóstica del trastorno por déficit de atención/hiperactividad TDAH, extendiéndose desde los que dicen que cada persona que padece los síntomas merece un ensayo con psicoterapia basada en la evidencia científica, coaching TDAH y/o psicofármacos.  Al extremo opuesto, están los que no creen que el diagnóstico de TDAH exista, y que esta entidad nosológica, el TDAH,  es una forma práctica de estigmatizar a niños y adultos con problemas  emocionales, personales, relacionales, o simplemente de malos hábitos y así sacárselos de encima rápidamente, además de ser un buen negocio para los profesionales y las farmacéuticas.
 
Dentro de los que están en contra del TDAH encontramos al menos dos grupos o extremos.
 
1.- Los que creen que el “mal llamado TDAH” no es más que la conducta normal “patologizada”.  Para este grupo el diagnóstico de TDAH es un constructo social que estigmatiza, condiciona y un buen negocio para las farmacéuticas (ver).
 
2.- Los que creen que el TDAH es un trastorno real, pero no un problema médico, ni neurobiológico, sino los síntomas de traumas en la infancia, y/o efectos de disfunciones interaccionales y familiares (aquí y aquí).
 
 
Dentro de los que están a favor del TDAH también encontramos al menos dos grupos o extremos.
 
3.- Los que piensan que el TDAH es básicamente un trastorno médico y neurobiológico, cuya solución es  en la mayoría de los casos farmacológica (ver)
 
4.- Los que sin descartar la base biológica ni genética del TDAH, acentúan que el TDH es un más un problema neurofuncional que responde a la psicoterapia y/o al entrenamiento neurocognitivo de las funciones cognitivas afectadas. La farmacoterapia sería una segunda opción, o indicada sólo para los casos más severos y graves (ver).
  
“Cuando uno tiene un martillo, todo toma forma de clavo”
 
 

Algunos argumentos en contra del TDAH

 
Grupo 1.- Los que creen que el “mal llamado TDAH”, es conducta normal patologizada
 
  • El TDAH no existe. El TDAH es un diagnóstico que carece de entidad clínica, y la medicación, lejos de ser propiamente un tratamiento es, en realidad, un dopaje» (ver)
  • Lo que sí que existe, y  es el fenómeno de la «patologización de problemas normales de la infancia, convertidos en supuestos diagnósticos a medicar».
  • El TDAH es un diagnóstico, cada vez más popularizado, que carece de entidad clínica. Para empezar, no se establece sobre criterios objetivos que permitan diferenciar el comportamiento normal del supuestamente patológico.
  • El diagnóstico es tautológico. Si un padre preguntara al clínico por qué su hijo es tan desatento e inquieto, probablemente le respondería porque tiene TDAH, y si le preguntara ahora cómo sabe que tiene TDAH, le diría porque es desatento e inquieto.
  • No existe ninguna condición neurobiológica ni genética identificada con el TDAH, y sí muchas familias donde no se asume que la educación de los niños es más difícil de lo que se pensaba.
  • La medicación para el TDAH no es, en rigor, un tratamiento específico, sino un dopaje: es la administración de fármacos o sustancias estimulantes para potenciar artificialmente el rendimiento.
 
Grupo 2 . Los que creen que el  mal llamado TDAH es un trastorno real, pero no un problema médico, ni neurobiológico.
 
  • Para la terapia sistémica un niño con síntomas de TDAH es la manifestación de un conflicto familiar.   La meta del tratamiento desde la terapia sistémica es establecer cambios en la interacción familiar de manera que ésta sea funcional, con base en el aquí y ahora (aquí).
  • El TDAH desde el punto de vista psicoanalíticos tendría su origen en la mala resolución de los conflictos del desarrollo vincular temprano, cuyos ejes principales son las dificultades de autocontrol, la fragilidad en el equilibrio ·Yo-ELLO· y el déficit de “representación mental o mentalización”.  El tratamiento tendría dos vías: la preventiva con un trabajo sobre el vínculo madre-bebé y la psicoterapéutica con dos focos: la ansiedad de separación y el estilo vincular incluyendo la representación de sí mismo (aquí)
 

Argumentos a favor del TDAH

 
“Un problema bien definido anida su solución”
 
Grupo 3-  Argumentos de los que piensan que el TDAH es básicamente un trastorno médico y neurobiológico
 
  • La evidencia científica desestima,  hasta el momento,  la fuerza de los condicionantes culturales, sociales o ambientales como causa de los síntomas del TDAH (ver).
  • El TDAH tiene un fuerte componente neurobiológico, por lo que nadie deja de ser una persona con TDAH, sino que las personas con la condición pueden aprender a vivir con su TDAH y desenvolverse con eficacia social y profesional en la vida, haciéndose cargo “a perpetuidad” de esta condición.
  • El TDAH no surge del ambiente o del hogar, sino a raíz de causas biológicas. No hay ninguna relación clara entre la vida del hogar y el TDAH.
  • No todos los niños de hogares inestables o disfuncionales tienen TDAH. Y no todos los niños con TDAH provienen de familias disfuncionales. Parece que un nivel menor de actividad en algunas partes del cerebro puede causar falta de atención.
  • La ayuda química, resulta imprescindible en la mayoría de los casos. Bajo supervisión médica no hay riesgos considerables. Es más, para la mayoría de los casos, aconsejan continuar con medicación específica durante la adolescencia e incluso durante la vida adulta.
  • La bibliografía es inmensa, con miles de estudios e investigaciones, e internet nos ofrece la posibilidad de descubrirlas. Si nos molestáramos en informarnos, podríamos disipar muchas de nuestras dudas y hacer un juicio ecuánime por nosotros mismos de la existencia o no del trastorno.
  • La cuestión está en si nos interesa aceptar su existencia o si ya hemos prejuzgado o emitido una sentencia sin la suficiente información.
  • La farmacoterapia del TDAH es una de las más estudiadas de la psiquiatría y la farmacología, y abunda evidencia científica acerca de su seguridad.
 
Grupo 4. Argumentos de los que piensan que el TDAH es  fundamentalmente un problema neurofuncional
 
  • SNC no es una estructura inmutable e irreparable desde un punto de vista funcional ni un sistema terminado con el desarrollo embrionario sino que tiene una gran capacidad de cambio por influencias endógenas y exógenas.
  • El cerebro TDAH tiene una diferencia llamada  y ahora sabemos que podemos cambiar el cerebro a través del entrenamiento. La neuroplasticidad es un avance científico reciente que nos muestra que podemos cambiar nuestro cerebro por lo que hacemos.
  • La perspectiva que el cerebro TDAH tiene margen de mejora aumenta la motivación de la persona afectada.
  • Muchos de los síntomas de TDAH en los niños desaparecen en la vida adulta ¿Por qué?
  • Es hora de que el descubrimiento de la neuroplasticidad para ser el tema principal de nuestras historias de TDAH.
 

 

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¿Que es TDAH?

¿Que es el TDAH?

Una de las características del TDAH es la dificultad para representarnos mentalmente el futuro, encontrar información en los archivos de nuestro pasado, y dar cumplimiento a propósitos y objetivos; dificultades en la organización personal, en la previsión y en la gestión emocional.

No existen dos personas con TDAH iguales. Sin embargo para facilitar el entendimiento, diremos que sintomáticamente el TDAH es una combinación de:

  • Déficit de atención
  • Impulsividad
  • Hiperactividad improductiva

Pero a lo que nosotros nos interesa es que cada uno de esos síntomas esconde como complemento una meta evaluable.

  • más atención
  • mayor autocontrol
  • conducta más eficaz hacia el logro de metas

El TDAH se entiende actualmente como un síndrome (un conjunto de síntomas) con un fuerte componente neurobiológico (déficit de dopamina, hipofunción del lóbulo frontal) y genético (el gen DRD4). El TDAH tiene importantes consecuencias psicológicas (desorganización mental, ansiedad, depresión, etc.), y sociales (problemas interpersonales, de pareja, laborales, etc.). 
Podemos aprender a controlar el TDAH incidiendo directamente en nuestro cerebro con fármacos, deporte, meditación, ajustes en el sueño y la alimentación etc, y también podemos aprender estrategias prácticas para organizarnos, ordenar nuestro ambiente y gestionar nuestra vida.

Los tratamientos más utilizados en la actualidad son los medicamentos (estimulantes, antidepresivos de nueva generación, etc.), la terapia cognitivo conductual y el coaching (tema tratado extensamente en el libro Coaching TDAH). 
Sin embargo, pese a su eficacia comprobada, ambos enfoque tienen limitaciones en algunos casos. No todas las personas responden positivamente al tratamiento medicamentoso.

También algunos medicamentos solo funcionan durante un momento del día y, pueden tener, efectos secundarios indeseados.

El entrenamiento cognitivo conductual y el coaching, son difícil de seguir por algunas personas por la dificultad que entraña llevarlo a cabo de forma consistente en situaciones de cansancio prolongado o estrés.

Ambos métodos, la medicación y la terapia, requieren cierto nivel de autoregulación y los afectados de TDAH no tratados han crecido sin aprender estrategias de autocontrol.

También medicación y terapia pueden ser necesarias, pero no suficientes. Esto ha hecho que se busquen recursos complementarios y que aborden tanto los problemas principales,c omo también los secundarios asociados al TDAH.

Uno de estos «tratamientos» de popularidad creciente es la actividad física, y otro es el entrenamiento en técnicas de mindfulness (meditación).

Ambas estrategias tienen un incipiente corpus de investigación que las avalan. Integrar el deporte con el mindfulness es una de las propuestas originales de este libro para los jóvenes y adultos con TDAH.

También profundizaremos en reescribir tu autobiografía después del diagnóstico, clarificar tus valores personales, cómo comunicarte mejor contigo y con otros para concluir proyectos, cómo hacer deporte si dispones de poco tiempo, y realizar ajustes del sueño y la alimentación.

El TDAH identifica una serie de peculiaridades en las funciones ejecutivas de algunas personas: en la memoria de trabajo, el sentido del tiempo, la autoactivación, que generan falta de concentración, desorganización, mal manejo del tiempo, deficiente gestión emocional; así como en algunos algunas cosas buenas como creatividad e intuición.

Del concepto de TDAH también se derivan distintas soluciones útiles a estos problemas y características. Soluciones que vienen de la psicología, el coaching, la psiquiatría y en la sabiduría de muchas de las personas que viven con la condición.
El TDAH es una categoría diagnóstica basada en la experiencia clínica de muchísimos profesionales a lo largo de más de cien años, y en el análisis estadístico de grandes muestras poblacionales, y en el estudio cada vez más preciso de la biología del sistema nervioso central.

Este diagnóstico, el TDAH, ha estado sujeto a cambios a lo largo de su historia, que van desde llamarlo disfunción cerebral mínima, pasando por la hipercinesia, y terminando en trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad en la definición del DSM V (el último, polémico, y más importante manual diagnóstico en salud mental).

La categoría diagnóstica TDAH sirve para identificar y explicar una serie de síntomas clínicos, y sobre todo ha servido para encontrar soluciones contrastadas, y siempre mejorables.

Los diagnósticos en salud mental se construyen por consensos científicos basados en los datos disponibles (ej. La homosexualidad dejo de ser un trastorno desde no hace mucho tiempo, o, en otra diciplina, cuando los científicos cambiaron la definición de planeta, hicieron “desaparecer” a plutón del sistema solar). 
La experiencia empírica nos dice que es probable que la definición de TDAH se pula en el futuro.

TDAH – un nombre mejorable

Trastorno por déficit de atención/hiperactividad TDAH, quizás es un nombre mejorable. En primer lugar, porque en algunos casos más que un trastorno o enfermedad, es una condición, una forma de ser en el mundo. No todas las personas con TDAH, tienen graves problemas en varias áreas de su vida asociados a los síntomas. También es cierto que no hay dos TDAH con los mismos síntomas, ni con la misma intensidad, ni severidad.

En segundo lugar TDAH quizás es un nombre mejorable, porque más que déficit de atención, es una inestabilidad en el control voluntario de la atención (el hiperfoco también es una característica en muchos TDAH).

En tercer lugar quizás es un nombre mejorable porque muchas veces se utiliza el TDAH como sinónimo de hiperactividad y se les dice a los afectados HIPERACTIVOS, cuando la hiperactividad por sí sola, no es requisito para cumplir el diagnóstico, es más, muchas personas son precisamente lo contrario HIPERPASIVAS

Lo que define al TDAH es una dificultad muy seria en determinar metas y darles cumplimientos a propósitos y objetivos, una dificultad en la organización, previsión y en la gestión emocional, procesos mediados por una serie de funciones cognitivas llamadas Funciones Ejecutivas que incluyen la memoria a corto plazo, la memoria para recordar algo «a futuro», la autoactivación -la motivación entre otras. 
En las personas con TDAH, estas funciones ejecutivas desempeñan su trabajo de manera «peculiar».

Trastorno por déficit de atención/hiperactividad, quizás es un nombre mejorable, pero es el mejor que de momento tenemos., porque apunta hacia qué áreas hay que emprender los esfuerzos para mejorar nuestra calidad de vida, y también aceptar la condición.

Una definición más descriptiva del TDAH, sería definirlo como un déficit ejecutivo, es decir, cómo una dificultad crónica para definir y dar seguimiento a los objetivos personales.

Esto se puedo deber a que nos olvidemos de dónde veníamos y para dónde vamos, pero también por bajones o alteraciones emocionales que merman nuestra capacidad y nuestra confianza.

La aceptación de los ciclos emocionales, nos permiten en primer lugar surfearlos sin quedarnos estancados, y una vez salido del bajón, nos permiten entrenar una mayor autoregulación emocional.

La organización personal, el deporte (ambos temas extensamente tratados en el libro Coaching TDAH), la meditación, y los pensamientos y las conexiones positivas, son potentes estrategias.

El TDAH es una trastorno o condición con un fuerte componente neurofisiológico y genético.

No es una enfermedad de la voluntad, ni una falla moral. A muchas personas con TDAH les resulta difícil aceptar que la condición tenga una base biológica y les es más fácil pensar que el TDAH es un defecto de la personalidad.

Por otro lado, el diagnóstico de TDAH en el adulto pareciera a primera vista ser sólo un concepto médico, intrapsíquico, individual, que su utilidad es mostrar algo que ocurre en la soledad del cableado neuronal de quien lo vive.

Pero una de las mayores virtudes del diagnóstico Déficit de Atención TDAH, es que configura una identidad colectiva en la que por fin muchas personas se sienten parte de y reconocidos.

Es un alivio sentirse parecidos a otros y es sanador escuchar las diversas interpretaciones, y soluciones de los especialistas y de quienes viven con síntomas de TDAH.

Por mucho que exista gente que ponga en duda el TDAH, las personas que lo viven y lo sufren, no tienen dudas. La realidad se construye en el cerebro, y también la realidad la construimos conversando y divulgando.

La solución es posible

Hay una solución para el sufrimiento que experimenta la persona con síntomas de TDAH.  La respuesta es “práctica”; y la práctica es ahora.

Deberíamos pensar: “Necesito practicar. Mi jefe necesita que practique. Mi familia necesita que practique. El coach necesita que practique. Dios necesita que practique. Yo necesito practicar”.

Practicar deporte, las estrategias específicas de gestión del tiempo, gestión del dinero, gestión de las emociones, gestión de las relaciones y organización personal.
Cultiva la perspectiva de la práctica como solución, no sólo el entendimiento.

La práctica nos aporta energía y debe ir unida a la auto indagación, mucha disciplina sin conocimientos es como transformar sin saber el porqué, y mucha indagación sin la energía de la práctica solo te puede convertir en un erudito.

La enseñanza no puede ser meramente intelectual pero si es necesaria la auto indagación, el interés por la investigación y el estudio.

Aunque estar plenamente educado no quiere decir haber leído libros y libros de grandes expertos del TDAH, sino que es el interés por un estudio profundo, de investigación e interrogación y siempre de enraizamiento en la experiencia personal.

Llevar después el conocimiento intelectual a la experiencia cotidiana.

Al enfoque de este libro lo podríamos llamar Neurocoaching ya que une la práctica de la psicología-coaching, con aportaciones de la neurociencia. Nos aporta herramientas que permiten influir y propiciar cambios cerebrales que nos ayudan a alcanzar las metas personales y a mejorar el bienestar a nivel físico y psicológico.

Tres conceptos claves del Neurocoaching para Adultos TDAH son neurodiversidad, neuroplaticidad y neurogénesis
1.En muchos casos el TDAH, más que una patología es una diferencia,
2. El cerebro cambia y aprende, y
3. En el cerebro se pueden activar neuronas en zonas relevantes para la memoria y el aprendizaje.

Neurodiversidad, neuroplaticidad y neurogénesis

Neurodiversidad. Es un concepto que promueve la idea de que la diversidad en las características humanas también se extiende al campo neurológico. No sólo existen deficiencias biológicas, también existen diferencias biológicas entre las personas.
Neuroplasticidad.El cerebro es considerado, como un órgano extremadamente dinámico en permanente relación con el ambiente, por un lado, y con los hechos psíquicos o los actos del sujeto: el cerebro cambia y aprende.

Neurogénesis en adultos. La neurogénesis es la producción de las células del sistema nervioso central (SNC), es decir, de neuronas y células gliales. En adultos la neurogénesis se produce en el bulbo olfativo y el hipocampo , zona muy relevante para la memoria y el aprendizaje.

También se ha descrito esta neurogénesis en la región prefrontal, que controla el proceso de ejecución de decisiones y que está involucrada en la memoria a corto plazo; también en la región temporal inferior, que actúa en el reconocimiento de caras u objetos y en la región parietal posterior, importante en la percepción de relaciones espaciales y de la imagen corporal.

Estudios muestran que tanto la actividad cerebral como la actividad física favorecen la neurogénesis.

Actividades como escribir con la mano contraria, ducharse con los ojos vendados y aprender nuevos idiomas contribuyen de manera directa a la formación de nuevos circuitos en el cerebro y por ende a la reproducción de nuevas células.

Se ha visto que el ejercicio influye en la neurogénesis. En un artículo realizado por el Dr. Whitaker «Exercise Your Brain – Your Definitive Guide to Wellness Medicine» se dice que en el gyrus dentado del hipocampo han surgido la proliferación de células y la sobrevivencia de otras en etapas adultas a través del ejercicio físico.

Un riego del diagnóstico TDAH, es que se transforme en una cosa estática, y al contrario, las personas somos inmensamente ricas en experiencias vivida, y, somos lo que hacemos con las cartas que nos da la vida.

La dopamina, genera motivación y orientación hacia objetivos; confianza en tu propio juicio y, lo más notable de todo, confianza.

Los opioides le dan al cerebro la sensación de éxtasis y trascendencia; y, finalmente, la oxcitocina crea una sensación de intimidad, empatía y cuidado.

Con todo esto, y dado el “baño químico” que implica el deporte, la medicación, la meditación, el sexo, la compasión, el aprendizaje etc., se puede decir que estos recursos son mediadores poderosos de la confianza, la creatividad y la conciencia que se tiene de las conexiones entre las cosas.

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